Parte 2 "Le roban la vida a Lila"

Lila comenzó a correr, a correr sin saber donde, persiguiendo a nadie porque no veía a personas huyendo con las que eran hasta hace unos minutos sus maletas, cuando ya cruzaba la mitad de la terminal, se detuvo y comenzó a llorar, sin parar, sin consuelo, sus lagrimas danzaban desde la cara de lila al suelo, con los brazos caídos, las piernas medio flectadas, la cabeza agacha, mientras su largo cabello hacía eco de la posición que tenía. Alguien tocó su brazo, levantó la mirada y vio que era un guardia policial-

-Puedo ayudarla señorita?
-me han robado dos maletas. Dos maletas rojas, una grande y otra pequeña.
-ha visto quien le ha robado?
-No no, dejé ambas fuera del baño al cuidado de la señora que vende las fichas para el torniquete, cuando salí ella gritó que se llevaban mis maletas, he corrido yo y no he visto a nadie. A nadie señor!!
Enseguida el guardia policial tomó su radio y comenzó a decir multitud de cosas que Lila poco entendía, apenas entendía el habla, y era habla hispana al igual que el de ella. Se sentía perdida y desolada, en la maleta estaba su vida, sus libros, su manta, sus fotos, su ropa, y todo el dinero que portaba. Sólo quedo con un pequeño bolso cruzado en el pecho, en el que tenia documentos, en dinero algo así como dos chelines, dos tiras de goma de mascar y un pan bastante mordido.

-No puedo parar de llorar, no puedo para de llorar, usted no sabe… no sabe, ahí tengo mi vida
-tranquilícese señorita, haremos todo lo posible, todo.
-Usted no sabe… usted no sabe… la señora vio todo, la señora vio todo.
Bajó la cabeza la tomo con sus dos manos y comenzó a aflorar el llanto, con una genialidad y estructuración digna de película, se lanzó de rodillas al piso y no cesó de llorar, sentía como las lagrimas llegaban a sus manos y muñecas, bajaban por el brazo acomodándose entre sus codos, su cabello comenzaba a enredarse en la humedad y Lila frotaba su cara, el guardia que venía desde el lugar de los hechos, la tomó de los hombros y la sentó otra vez, dándole golpecitos en la espalda mientras pedía un médico por radio.

-No estoy enferma me oye? No estoy enferma
-Tranquila señorita tranquila…
-No estoy enferma, estoy enfadada, alguien me ha robado la vida. Me han robado la vida.!!
En eso llegaron los paramédicos, tomaron a lila de ambos brazos y la llevaron a una sala al interior de la terminal… mientras ella repetía que no estaba enferma, que no le dolía nada, que le habían robado la vida, la recostaban y ella se oponía… traían algunos implementos que por la lucha Lila no lograba ver. Entonces…

…Continúa…
En dos días

Gracias:
A María José Toledo, por pertenecer a mi vida hace ya mucho tiempo
A Claudio Torrealba, por llenarme la vida de cosas bellas, por regalarme cariño y atención.
A mis cuatro hermanos, porque los extraño en demasía.

Escucho:
Ode to family *the cranberries*


saludos con alma!