“Marta Y Lila hacen de las suyas” Cuentos con Nelidad
Tanto pasó desde que no se veían, Marta estaba tan lejos, Lila tan cerca, pero el cerca de Lila era lejos de Marta. Marta metida en su historia de amor interrumpida, mientras que Lila permanecía soñando lo de siempre, lo insoñable.
Lila extrañaba tanto a Marta, ella era quien aclaraba sus dudas, ella era quien le brindaba ayuda, la tenía tan lejos, le sentía tan cerca, una amiga incomparable, de otras vidas hermana, probablemente alma gemela, probablemente muchas cosas.
Tanto tiempo sin hablar, tanto tiempo sin pensar juntas pensaba Lila, tanto que contarle y necesitarle…
Un día de casi invierno llegó una carta a la casa donde estaba Lila, y decía:
“Querida Lila, te extraño tanto… ha ocurrido tanto y no estás aquí para verlo, hace algún tiempo me encontré con él y me ha preguntado por ti, será que aún te quiere, o será que dejar de hacerlo no puede. Siento que debí contarte esto, más que mal siempre permaneces preocupada de él, ya van tantos tiempos, ya va tanta vida en él, deberías comenzar a olvidarte. Me dijiste que cada que supiera de él debía de decirte, no se si esta vez es lo correcto, probablemente ni lo recuerdes ahora, más que mas vives cosas nuevas, y no es necesario contarte lo viejo, deja tu pasado ir, déjalo de una vez, no te ayudará a crecer Lila, no no vaaa! No la hará.
Me dan ganas enormes e irresistibles de verte, te extraño tanto ¿sabes? He sufrido mucho por amor, creo que somos dos inevitables idealistas, no encontraremos eso ideal simplemente porque no toda la gente idealiza igual, y el cruce de ideales similares es imposible, quisiera tanto escucharte, quisiera tanto abrazarte, quisiera tanto me ayudes.
Me dijiste que eras una mariposa, mariposa que gustaba de tulipanes, abre tus alas, estira tu espiritrompa y vuela, vual tan alto como puedas”
Contemplando el papel frente a la ventana permaneció quieta Lila, con una lágrima en el presente, y con un futuro húmedo, miró por la ventana y vio una mariposa verdeanaranjada, y aunque muchos no crean en la magia, supo que fue eso una señal de Dios.
Qué maneras más curiosas
de recordar tiene uno.
Qué maneras más curiosas
Hoy recuerdo mariposas
que ayer sólo fueron humo
Mariposas, mariposas,
que emergieron de lo oscuro
bailarinas silenciosas. *De Silvio*
Gracias:
A la vida, por darme suspiros, por darme deseos, por saciarlos y volver a desearlos.
Escucho:
“Torn” *Natalie Imbruglia*
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